BENETEAU OCEANIS 31


ROSES YACHTS ha incorporado, este año, un nuevo velero a su flota de alquiler. Se trata del Benetau Oceanis 31. Este velero, hermano pequeño de la gama Oceanis, fue elegido velero europeo del año, en la categoría de cruceros familiares, en la pasada edición del Salón Náutico de Düsseldorf. Un reconocimiento que pasó a otorgarse, es esta pasada edición, por tipologías de programa de navegación, y no por eslora, como venía haciéndose con anterioridad.

El Beneteau Oceanis 31 incorporado, tiene una eslora de 9,66 m y una manga de 3,39 m y está equipado con:

  • Motor Yanmar de 21 hp Diesel
  • Mayor clásica lazy jack & lazy bag, gris perla (2 rizos)
  • Tapicería salón piel astra chanvre 2010
  • Molinete eléctrico de 700W
  • Corta cabos en la hélice
  • Soporte motor fuera borda
  • Protector del faldón de popa
  • Ducha con agua caliente y fría
  • Altavoces en bañera
  • Radio CD/Mp3
  • Camarotes + salón aireados
  • Portillo suplementario en camarote de popa
  • Cocina con horno y grill inox
  • Unidad refrigeradora de 12 v
  • Circuito 220v/110v completo
  • Batería de 70 am suplementaria
  • Pantalla a color TFT S70 Raymarine (corredera, velocímetro, sonda, veleta anemómetro)
  • Pack electrónica 2010 A
  • Captador de giro veleta anemómetro ST 70
  • Consola de rueda (pantalla multifunción C80 color 8,4” Raymarine (GPS, lector de mapas, interface PC)
  • Bimini bañera gris perla 2010
  • Capota bañera gris perla 2010
  • Rail de escota mayor
  • VHF Raymarine RAY49E 2010
  • Mosquiteras
  • Veleta Windex
  • Piloto automático Raymarine ST70 LS40 (con compás)

VÍA DE AGUA


Una vez en el mar, a bordo de un barco, se pretende que el agua del exterior no entre dentro poniendo en peligro enseres y el propio barco. Se debe evitar que entre agua por el casco sumergido, en forma de vía de agua. Si esto ocurre, hemos de solucionarlo lo más rápidamente posible, lo que no siempre es fácil.

Lo primero que debemos hacer es poner en marcha la bomba de achique. Seguidamente debemos probar si el agua es salada o dulce, para descartar si se trata de una fuga de los depósitos de agua dulce, lo que no supondría un gran problema. Si por el contrario es agua salada, debemos seguir buscando para localizar la vía, verificando en primer lugar los grifos de fondo, los tubos y, ante la duda, cerrarlos. Hay que tener en cuenta los del inodoro, el lavabo y los pasacascos de los instrumentos de navegación (corredera, sonda). Si nos es posible, en ocasiones, lo más fácil es localizar la vía desde el exterior, desde el agua.

Una vez localizada la vía, debemos taparla, desde el interior, con cualquier tipo de material blando o elástico disponible a bordo, desde un colchón, un cojín, un chaleco salvavidas o una prenda de ropa. Una vez taponada la vía, se debe sujetar con una plancha o madera de cortar de la cocina, un trozo de suelo o un estante, colocándolo encima y haciendo presión, bloqueándolo posteriormente con un puntal, que puede ser un mango de escoba, un bichero o un remo. Estas reparaciones provisionales deben substituirse cuando sea posible, por otras mas eficaces, como por ejemplo un espiche de madera del grosor adecuado. Lo introduciremos en el agujero y le daremos unos golpes, para encajarlo, y parar la vía de agua (por el interior o por el exterior). Si se opta por tapar la vía de agua des del interior, habrá que luchar con la presión del agua, dificultad que se eliminara si se tapa por fuera el casco, desde el agua.

Finalmente evacuaremos el agua. Utilizaremos las bombas de achique eléctricas y pondremos en marcha el motor, para que carguen las baterías. La primera bomba que hay que utilizar es la manual, obligatoria en todos los barcos. Y, si fuera posible o necesario, utilizaremos el motor como bomba de achique, para lo que se debe soltar el tubo de la toma de agua de mar para la refrigeración (cerrando su grifo de fondo) y sumergirlo en la sentina o fondo del barco. De este modo, el motor tomará agua del interior, para refrigerarse, y la expulsará fuera. También se puede desconectar el tubo del grupo de agua a presión (dulce) y sumergirlo en la sentina; abriendo el fregadero o una manguera exterior, el agua saldrá fuera. No debemos desdeñar el uso de un cubo.

Hay que tener en cuenta que, con una vía importante de agua, el nivel va subiendo y debemos evitar que llegue a la altura de las conexiones y elementos eléctricos, lo que nos impediría comunicarnos y pedir auxilio. El protocolo que debemos seguir es llamar por VHF a los medios de rescate o barcos próximos y pedir auxilio, en cuanto detectamos una vía de agua a bordo, de tamaño importante y desconocida. De esta manera, comunicaremos el problema, sin pedir ayuda ni alarmar en exceso, pero sí que notificaremos nuestra posición y la intención de localizar la vía de agua, por si se corta la comunicación debido a un cortocircuito. Se avisa de la vía de agua y se informa que, a los 10 o 15 minutos, se volverá a llamar para informar de la situación. Si no se vuelve a llamar, el rescate o barco mas cercano considerará que el problema no se ha resuelto y que necesitamos ayuda. Actuar con previsión y calma puede salvar la situación y el barco.